A raíz de la reciente gala de los llamados premios Goya, produce cierta pena ver el espectáculo de autocomplacencia de nuestros cineastas. Primero por que se utilice el nombre de un afamado pintor como gancho para "atraer" incautos, y segundo por que se premian películas que quedan a años luz de producciones de otros orígenes culturales.
Seamos realistas, hoy por hoy la temática de nuestros cineastas no atrae, no resulta atractiva, a nadie. Podemos justificarlo en muchas razones, pero la fundamental es la incapacidad intelectual de nuestros cineastas en general de generar temas que resultan mínimamente atractivos a un ser humano "normal".
La industria del cine española se ha convertido en un patio de monipodio donde la única lucha es por la subvención del político de turno. Y es conocido lo que el político de turno hará por conseguir la más mínima resonancia social ( alguien pude explicar que hacía ZP y sus secuaces en la gala ).
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