Mala, muy mala cosa si el Vicepandemias, el motoneta, el Rufi y la PSOE de los ERES (y tantísimos otros escándalos de todo tipo y forma) se van a dedicar a dictar sentencias y condenas sin pasar por el saludable ciclo de una policía que investiga, una policía que somete las pruebas obtenidas en la investigación y en su caso al detenido a un juez, un juez que recibe esas pruebas y las juzga respecto a la ley y un juez o jurado popular que dicta sentencia conforme a unos criterios claramente definidos y con todas las garantías necesarias.
No es posible que ni las garantías judiciales se respeten, para cualquiera que se vea en las manos de esta banda deseosa de encontrar motivos para esconder su desastre de gestión.